La norma que aprueba la ley forestal y de fauna silvestre no fue la causante de tantas vidas perdidas en la amazonia de un “democrático” Perú. Se dice no hay que temer al perro, hay q temer al amo- y puede ser un dicho que desencaje en este contexto- pero la ley pasó a ser la mascota del estado, de los que crean y manipulan como se les da la gana, sin difundir los alcances de este decreto, sin consultar la opinión de los que debieron participar, al fin y al cabo, sin democracia, de la que sólo hacen alarde en sus campañas políticas. (LEER TEXTO COMPLETO)
lunes, 6 de julio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario